Tengo mucho para hacer: terminar de comer mi flan con dulce de leche; ir a ponerme un sweater liviano, refrescó después de esta lluvia ligera; ir a visitar a mi hermana que no la veo hace tiempo; leer el texto que me mandó Ángeles que despierta mi interés y curiosidad; revisar la versión tres que mandó la correctora; supervisar el contrato de un alquiler de cuyo cobro dependo. No obstante estoy aquí sentado parloteando sin utilidad alguna, levemente. Intento ver adonde me lleva esto.
Tal vez quiera festejar con ustedes que mi hijo menor, Leandro cumple años. ¿Cuántos? Hmmm!? Nació en el 75, exactamente 30 años después que Tuli, o sea hoy festeja sus 46! Da cierta extrañeza tener un hijo de 46: rara mezcla de incredulidad, sorpresa, agradecimiento y asombro. No hay una denominación para esa mixtura
Por suerte hoy no me afecta el hecho de que Tuli cumpliría 76. Crudamente, o descarnadamente (je!), estoy tranquilo con el sentimiento de que no cumple más. No puede hacerlo.
- – ¿Esto es un impedimento para pensar que me encontraré nuevamente con ella?
– De ninguna manera.
– ¿Ella continúa presente de otra forma?
– Si, claro!
– Por lo tanto y por extensión y referido a mi ¿hoy estoy presente en una forma, en este cuerpo y luego estaré en otra u otras…. ?
– Si, cuando pienso en ella no tengo ninguna duda que eso ocurre
– ¿Cómo «¿cuando pienso en ella?» ¿Esto ocurre sólo con ella y con vos?
(…)
– ¿Hummmm? Lo ignoro. Tal vez si, tal vez no. Tal vez no somos tan importantes para tener ese privilegio, tal vez somos tan importantes que cada uno tiene ese privilegio. Ignoro quien puede compartir un saber similar
– ¿Saber o creencia?
– ¿Hay mucha diferencia?
– ¿Para quién?
– Es verdad. Me da un poco de vergüenza. Tantos años de ciencia, de positivismo, – ya Edith Litwin me decía que era demasiado positivista!- para terminar hablando de vaguedades imprecisas y dudar de la diferencia entre creencia y ciencia y conocimiento. ¿Podemos negociar? Que tal si aceptamos las dos: ciencia y creencia.
– Lamento decirte que eso ya fue intentado… Sólo confusión.
– Perdón. Mejor me voy a hacer un té. Huyo. Que tengan buenas tardes…